domingo, 4 de marzo de 2018

¿QUIÉN DIJO QUE NO SERíA DIFÍCIL?

Hola, después de bastantes días y horas, estoy aquí de nuevo. Soy Carlos Arias y hoy te contaré que sigue siendo difícil esta historia.

Nadie me dijo que sería tan difícil
confiar de nuevo en alguien más ni en mi, como era correr hacía los brazos y labios de alguien con los ojos cerrados sin miedos a caerme porque sabía que era sostenido y no iban a dejarme caer.

Nadie me dijo que después de todo tendría tanto miedo a enamorarme por cada barrera mental que implemente para que incluso ni yo mismo me haga daño, que luego sería tan difícil de romperla cuando crea que ya es hora de dejarme querer y quitar mis propios miedos.

Siendo sincero, no tengo miedo de sentirme destruído otra vez, sólo quiero esperar el momento en qué llegué alguien que valga la pena para vivir muchas aventuras y luego ver si funciona si al dormir nos miramos a los ojos fijamente y nos reímos sin ninguna razón.

Ya pasó bastante tiempo que no canto bajo el atardecer, junto con alcohol y los sonidos del mar, ahora canto para mí mismo porque estoy creyendo que debí hacerlo siempre de esa manera para no sentirme vulnerable y no ser carnada de las promesas sin cumplir. Espero que las melodías que escucha mi corazón, puedan escuchar otros oídos como los hacía esos ojos rasgados y esa guitarra que me hacían sentir pleno.

Reemplace las hora de ese ex amor amargo por horas de estudio, trabajo y grabando vídeos que me hacían recordar que debía estar ocupado para no ahogarme en tantos recuerdos absurdos que no iban a volver nunca más.

Ya no extraño a nadie ni a ningún momento, sólo extraño confiar en alguien real y sentirme protegido. Me está costando dejar de ser yo quien de consejos y olvidar que creí en mis mentiras que me hice para aparentar estar mejor, pero ya estoy listo para ser el mismo de antes aunque ahora con muchas historias más que contar y que no deberían de repetirse.

Mientras escribo esto, ya no me inspira ningún sentimiento ajeno ni persona que indirectamente pensé que algún momento leería alguna linea de "VIVIR SIN LENTES", lo hago por mi y por estos lentes que estoy usando que siguen siendo los mismo de siempre que aunque fueron dañados, siguen buscando motivos para no dejar de sonreír.

Busca motivos para no seguir metido en ese vació lugar, busca barreras que ni tú mismo puedas romper para sentirte mejor, haz cosas que siempre quisiste hacer y sobretodo, enamórate de ti mismo de nuevo y créeme que podrás darte cuenta que no hay nada mejor que sentirte tranquilo y caminar por la calle solo con melodías en tu mente.


   Algo tan simple pero complicado, como tener paciencia con uno mismo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario