La música en general para mi, son sonidos que llegan al corazón y al oído y es lo más bello porque puedes sentirlo con sólo escucharlo y cerrar los ojos.
Muchas veces a mi sí, me hace recordar muchas historias que ya conté aquí, muchas historias que quedaron rotas por el orgullo y el destino y muchos momentos que he vivido y que sólo he podido cantarlas y llorar sin necesidad de contar mi versión.
La música me a enseñado a qué debo de ser paciente y que tengo que afinar y saber engolar los sentimientos que tengo guardados, que tengo que saber en que momento entrar en la melodía de la vida y que tengo que cantar como si no pudiera volver a hacerlo.
Sé que no toco ningún instrumento y que no pude pasar todos los filtros de "La Voz Perú", pero gracias a algunas canciones he podido llegar al corazón de muchas personas y cada canción a llegado al fondo de lo que soy, si nunca pude cantar algunas de ellas, es porque no pude hacerlo todo más difícil ni esperar el sonido de su guitarra para volver a escuchar mi voz.
Si me conoces, sabes que muchas canciones te hacen recordarme, hay canciones que a mi me recuerdan a alguien. Existen canciones que sólo debemos de cantarla y tomar un vaso de alcohol amargo y tragarnos las letras de ella con una sonrisa que transmite un "GRACIAS POR NADA, ME HICISTE FELIZ".
Algunas canciones pueden ayudarnos a volver a sentir el alma de alguien o al cantarlas darnos cuenta que no existe la misma armonía que pueda juntarte más, esa que alguna vez te hizo sentir solo uno al juntar tu voz y el sonido de sus cuerdas, y reaccionas porque así tengas la mejor afinación no podrás llegar a la nota que esa persona necesita de ti.
Sé el propio rey de tu vida, sólo así podrás sentirte tú mismo y libre.
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